La psicoterapia ha demostrado ampliamente sus efectos sobre la mejora del funcionamiento cerebral, así cómo también sobre el ajuste mental y emocional de los individuos.
Los recientes avances tecnológicos aplicados a la Neurociencia nos han permitido avanzar tanto en el conocimiento del funcionamiento cerebral, como en la evaluación sistemática de la efectividad de los tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos. El uso de la Resonancia Magnética, y más recientemente de técnicas avanzadas cono el Tensor de Difusión, han permitido constatar como la Psicoterapia es capaz de modificar las estructuras cerebrales, así cómo optimizar su desempeño funcional. El hecho de la ausencia de efectos secundarios de la Psicoterapia, frente al uso de medicación psiquiátrica, merece la atención de la Comunidad Científica. Los fármacos ofrecen por otra parte, soporte a aquellas enfermedades y trastornos degenerativos del Sistema Nervioso, de igual manera que también resultan útiles para el tratamiento de Trastornos Psiquiátricos graves. Sin embargo, la Psicoterapia puede considerarse una opción de primera línea de tratamiento, para un gran número de desequilibrios mentales y emocionales, que sufrimos a consecuencia de nuestro estilo de vida, del estrés, de las presiones familiares y laborales y de la tensión relacional con el medio.
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