La Psicoterapia aplicada al Tratamiento de la Ansiedad y de la Depresión se enfoca a tratar las causas que originaron y mantienen los síntomas, para lograr no solo la mejoría de estos, sino también una recuperación sólida y perdurable en el tiempo.
Los síntomas de ansiedad y depresión son el resultado de una respuesta de estrés del organismo ante situaciones que nos provocaron un desequilibrio físico y psíquico.
A menudo, los problemas cotidianos se convierten en una fuente constante de estrés que nos colma y termina superándonos; otras veces son circunstancias adversas sobrevenidas, como la muerte de un ser querido, un divorcio o la pérdida de un trabajo. Las tensiones que no sabemos como abordar, o que afrontamos con estrategias poco afortunadas, son las responsables del desequilibrio químico y funcional que se produce en el organismo y que hace aflorar los síntomas percibidos de ansiedad y depresión.
Los fármacos antidepresivos y los ansiolíticos pueden ser de ayuda para rebajar la intensidad de los síntomas, obteniendo una mejora sustancial del estado anímico. Ahora bien, para lograr una recuperación sólida de nuestro equiibrio orgánico, necesitamos resolver los problemas que originaron los síntomas; si no lo hacemos así, es fácil que cuando abandonemos la medicación los síntomas vuelvan a aflorar.
Entender qué nos pasa en orígen y explorar qué conductas mantienen los síntomas es esencial para planificar el cambio de actitudes, usualmente necesario para la recuperación. De igual forma, el aprendizaje de nuevas estrategias de afrontamiento, toma de decisiones y resolución de problemas, junto con la adopción de hábitos saludables y nuevos enfoques vitales que tengan en cuenta las motivaciones personales, serán claves para protegernos de las recaídas en situaciones adversas que podamos vivir en el futuro .
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